El sistema sanitario constituye un vector de cohesión social y crecimiento económico que atraviesa un momento crítico, en un contexto en el que confluyen importantes desafíos existentes hace décadas, a los que se añade el de incorporar las lecciones aprendidas de la pandemia y hacer frente a nuevos retos, como el impacto de los riesgos ambientales en la salud y la propia contribución del sistema a la transición ecológica. El sistema español ha gozado tradicionalmente de buena reputación y en la comparación internacional arroja resultados muy favorables en salud y esperanza de vida con un nivel de gasto inferior a la media. Sin embargo, en los años más recientes el alto grado de aprecio por el Sistema Nacional de Salud (SNS) entre la población se ha visto empañado por un empeoramiento de la percepción sobre el mismo. La preocupación ciudadana sobre su deterioro va en aumento1, por lo que es muy importante recuperar la confianza de la población en el SNS, reforzando sus recursos y mejorando su calidad.
Ya con anterioridad a la pandemia el sistema afrontaba importantes retos como, sin ánimo de exhaustividad, abordar el tránsito desde un modelo basado en la atención a pacientes agudos a otro orientado a la gestión de la cronicidad; la adaptación al enveje- cimiento de la población y el necesario refuerzo de las estructuras de atención primaria y salud pública; la escasez de recursos humanos y su envejecimiento; la incorporación de la digitalización, las nuevas tecnologías y terapias avanzadas y la inteligencia artifi- cial; la innovación en la gestión o una mayor participación de los pacientes y el avance en algunos de sus derechos. Este es el contexto de partida de este informe orientado.
INFORME | EL SISTEMA SANITARIO: SITUACIÓN ACTUAL Y PERSPECTIVAS PARA EL FUTURO